jueves, 9 de septiembre de 2010

Mitología de África

Mitología de África

Las grandes incógnitas, el origen del universo, la creación del hombre, la aparición de plantas y animales, todas las fuerzas de la naturaleza, los planetas, las estrellas, la tierra, el sol y la luna han sido motivo de la creación de mitos; se han explicado mediante dichos mitos y así han surgido distintas apreciaciones cosmológicas según cada civilización.
Por su extensión África es el tercer continente y se encuentra unido a Asia y Europa con los cuales forma parte de Eurafrasia.

De acuerdo a las teorías más aceptadas la especie humana tuvo su origen en el continente africano. De acuerdo a estas teorías al sur o el este del continente africano se originó la Humanidad y desde este sector se piensa que proceden las especies de homínidos y antropoides de los cuales provienen los seres humanos y que se han ido expandiendo los otros continentes.

Santería
Religión fruto del sincretismo de religiones africanas (Yoruba) con elementos del catolicismo.

Tabla de orishas con su respectivo santo católico:

Orisha (dioses) Santo Principio que se le atribuye
Agayu San Cristóbal Paternidad
Babaluaye San Lázaro Enfermedad
Eleggua
San Antonio de Padua Abridor de caminos
Ibeji San Cosme y San Damián Niños
Inle
San Rafael Medicina
Obatalá Nuestra Señora de las Mercedes Claridad
Ogún
San Pedro Hierro
Olokún Nuestra Señora de la Regla Profundidad
Orula
San Francisco Sabiduría, destino
Osanyín
San José Hierbas
Oshosi
San Norberto Caza y protección
Oshún
Nuestra Señora de la Caridad Eros
Oya
Nuestra Señora de la Candelaria Muerte
Shangó
Santa Bárbara Fuerza
Yemayá
Nuestra Señora de Regla Maternidad


Mitología, de Pueblos Centroafricanos



Hubo un tiempo en que el ser superior Mulukú -en las poblaciones centroafricanas, a la deidad suprema se la conocía con el nombre de Woka- se propuso hacer brotar, de la tierra misma, a la primera pareja de la que todos descendemos. Mulukú, que dominaba el oficio de la siembra o, por mejor decir, era el sembrador por excelencia, hizo dos agujeros en el suelo. De uno surgió una mujer, del otro surgió un hombre. Ambos gozaban de la simpatía y el cariño de su hacedor y, por lo mismo, decidió enseñarles todo lo relativo a la tierra y su cultivo. Les proveyó, además, de herramientas para cavar y mullir el suelo y para cortar, o podar, árboles secos, y para clavar estacas. Puso en sus manos semillas de mijo para sembrar en la tierra y, en fin, les mostró la manera de vivir por sí mismos, sin dependencia alguna de cualesquiera otras criaturas.
Sin embargo, cuenta la leyenda que la primera pareja de nuestra especie desatendió todos los consejos que la deidad les había dado y que, por lo mismo, abandonaron las tierras, las cuales terminaron convirtiéndose en eriales y campos yermos. Y, así, la primera pareja consumó su desobediencia, con lo que su hacedor los trastocó en monos. El mito relata que Mulukú montó en cólera y arrancó la cola de los monos para ponérsela a la especie humana. Al propio tiempo ordenó a los monos que fueran humanos y a los humanos que fueran monos; depositó en éstos su confianza, mientras que se la retiraba a los humanos. Y dijo a los monos: "Sed humanos". Y a los humanos: "Sed monos".

Mitología Bambuti


Entre los Bambuti se cuenta que Dios les dio una norma a respetar a los primeros seres humanos: ellos podrían comer las frutas de todos los árboles, excepto las de un árbol. Las personas observaron esta regla, hasta que una mujer embarazada apremiada por el deseo le pidió a su marido para que le trajera la fruta prohibida. El marido, fue hasta el bosque cogió la fruta y se la trajo a la mujer. Sin embargo, la luna, que estaba mirando todo esto, fue e informó a Dios. Dios se enojo y a causa de ello, como castigo, envió la muerte a la tierra.